Months and months ago, I sat poised over my keyboard, waiting for inspiration to strike. My task that day was to write a drama for children about the context of the giving of the 10 Commandments (we are nothing if not ambitious here at Vive!). The point of the drama was that the people of Israel were liberated from their oppression in Egypt before they were given the Law, a fact that the commandments themselves highlight. (Identity before behaviour, a key idea in the New Testament, too).

Anyway, I had the idea of an Israelite family talking about the Law and remembering the events of the Exodus while leafing through a family album of photos (anachronistic, I know). I imagined a family at one side of the stage and a huge “photo-frame” at the other, which would be uncovered now and then to reveal “frozen” actors, representing some part of the story (the oppression in Egypt, the Exodus, the first hard days in the desert). At one point, the actors would unfreeze and come out and act some more of the story.

Fast-forward to today. I was scrolling through photos of this year’s circus and there it was, the idea I had all those months ago, working, on the stage!

Mientras todo esto ocurría en Colombia, yo me estaba dando cuenta que no me gustaba trabajar en la universidad tanto como lo esperaba, y estaba experimentando una sensación rara de impaciencia que a veces viene antes de un cambio radical.

Como muchos saben, yo nací en Perú y viví allá hasta mis siete años, pero nunca había regresado a Latino América como adulta.

Un día fui a ver una película acerca de un viaje por Latino América y empecé a sentir muchas ganas de regresar y un año después, estaba en un avión hacia Colombia para visitar unos amigos.

Durante las tres semanas de paseo me preguntaron si consideraba enseñar inglés en el Seminario Bíblico de Colombia, y conocí a Simón. También me impactó mucho la belleza natural del país (aquí está la primera foto que tomé en Colombia) y la amabilidad de la gente.

Año y medio después, empecé a enseñar en el Seminario (Leo era uno de mis primeros estudiantes) y seis meses más tarde, visité la Costa Atlántica por primera vez, participando en una misión de corto plazo con Simón.

Pero si me hubieran dicho que iba a trabajar con Rana Bacana no lo hubiera creído.

Haz clic aquí para donar con una tarjeta de crédito por la página de la misión Latin Link. O consigna a la cuenta de la Fundación: Fundación Comunidad Vive, Bancolombia Cuenta de Ahorros No. 00934997212, NIT. 900797943.

Si decides hacerlo, me cuentas, a esta drección fionaARROBAvive.org.

¡Gracias!

Comunidades llenas de niños, iglesias locales dispuestas a abrir sus puertas, un líder visionario y seminaristas con el deseo de servir en una parte de su país afectada por el conflicto: Todos elementos importantes en los primeros años de la historia de Vive.

¿Qué faltó?

Una carpa de circo, ¡claro!

En 2005 Simón pudo comprar una carpa, en la cual miles de niños han escuchado las buenas noticias de Jesús de una forma accesible.

Adultos desplazados han dormido allí, se usó en Mocoa, se han hecho noches de paz y reconciliación en ella y una vez ayudé a lavarla.

Haz clic aquí para donar con una tarjeta de crédito por la página de la misión Latin Link. O consigna a la cuenta de la Fundación: Fundación Comunidad Vive, Bancolombia Cuenta de Ahorros No. 00934997212, NIT. 900797943.

Si decides hacerlo, me cuentas, a esta drección fionaARROBAvive.org.

¡Gracias!

More of evidence of Colombians’ general awesomeness comes from the camps we hold for our leaders every year. The camps run from Friday evening to Sunday lunchtime and the Saturday evening is the time for the leaders’ talents to shine.

Last year, we studied the life of Paul and the leaders were divided into groups to dramatize episodes from his life, which they did with great gusto.

This year we upped the ante, giving the leaders the task of developing one area of our new Child Protection Policy and then presenting it in some dramatic way. The areas were things like:

• who should be a Children’s Club leader and what process should they undergo to be accepted into the team.
• what should be our policy with regard to photos and other information about children.
• how can we ensure that every leader has the necessary training in this area.
• how can we ensure that children are safe at all times in a Funky Frog Club.
• what steps should we take in the case of misconduct and what the repercussions should be.

Quite tricky things! But the dramatizations were brilliant, often getting to the heart of the problem and as a bonus, showing me what the leaders had already internalized in the previous Child Protection Training. There was some wonderful improvised acting, clever scenarios even some multimedia presentations.

All done cheerfully, in virtually no time and with virtually no resources.